Munguía fue demasiado rival, para un Rosado aguerrido, pero sin armas

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Jaime Munguía demostró por qué es considerado un serio contendiente de peso mediano, tras una exhibición de amplio dominio sobre el estadounidense Gabriel Rosado, al que castigó de principio a fin durante doce rounds, para retener el título intercontinental mediano de la Organización Mundial de Boxeo, en el Honda Center de Anaheim. Las largas combinaciones, efectividad y poder de sus puños, marcaron el camino de la victoria de Munguía, sobre un rival que conectó buenos puños esporádicamente, pero que no tuvo la capacidad de contener al fuerte golpeador azteca.

Munguía, 10 años menor que Rosado, de 35 años de edad, se presentó con velocidad y agresividad desde los primeros compaces del combate. Rosado marcó muy bien su jab, pero desde muy temprano recurrió al amarreante, frente al fuerte castigo al que lo estaba sometiendo el mexicano.

Al llegar al tercero, Munguía estaba acentado y Rosado no encontraba la fórmula para mermar el empuje de su rival. El trabajo de Jaime era asfixiante, mientras que Rosado prefería enfocar su ataque a la cabeza, en vez de conectar al cuerpo.

En el cuarto capítulo Rosado sacó la garra y soltó una ráfaga de goloes desde todos los ángulos, frenando por momentos a Munguía, aunque también conectó sendos puños detrás de la cabeza, que el réferi no sancionó como ilegales. El mexicano ripostó y contuvo el ímpetu de Rosado, pagando violencia con violencia.

Una vez que Rosado mostró sus mañas, Munguía se dispuso a tomar el control de las acciones y manjando la corta distancia logró conectar duros puños al rostro del estadounidense. La tónica continuó en el sexto, con Munguía penetrando reiteradamente el gancho de izquierda al rostro de Rosado, que si bien intentaba ripostar, sus golpes no llevaban el veneno necesario para contener al azteca.

El puertorriqueño comenzó a sangrar por la nariz, producto del fuerte castigo al que estaba siendo sometido y el olor a cloroformo se sentía sobre el ring del Honda Center. Consciente de que su rival estaba tratando de sobrevivir, Munguía se dispuso a darle persecusión, disparando golpes de todo tipo y el séptimo asalto transcurrió con el mexicano aplicando presión y el estadounidense aguantando, mientras buscaba un golpe que pudiera revertir las acciones.

En el noveno round, Munguía continuó repartiendo castigo, con combinaciones de hasta cinco golpes, todos entrando con precisión al cuerpo y rostro de Rosado, que solamente en el cierre intentó ripostar, sin tener el resultado esperado.

Un gancho en corto de mano derecha de Rosado sobre Munguía, fue lo mejor del local ante el mexicano en el décimo. Más efectivo fue Munguía, que conectó arriba y abajo a su rival, poniéndolo en malas condiciones.  Con la misma agresividad trató Munguía a Rosado en los dos últimos capítiulos, haciéndolo tragar castigo a cantaros.

Al final de doce vueltas, los jueces anotaron tarjetas de 118-110, 119-109 y 117-111, todas a favor de Munguía, que retuvo el título de peso mediano intercontinental de la Organización Mundial de Boxeo y mejoró su récord a 38 triunfos, con 30 nocauts. Por su parte, Rosado quedó con balance de 26 victorias, 15 nocauts, 14 derrotas y 1 empate.

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